Un whisky de malta verdaderamente excepcional, fruto de la artesanía y los conocimientos transmitidos de generación en generación. Casamos nuestro 18 años en pequeños lotes de no más de 150 barricas. Cada lote se numera individualmente y se vigila cuidadosamente. Cada uno de ellos posee una consistencia y un carácter extraordinarios, fruto de un intenso periodo de maridaje, y un final cálido y distinguido. Color dorado oscuro. Un aroma extraordinariamente rico con fruta de huerto madura, manzana asada y roble robusto. Sabor, ofrece lujosos frutos secos, piel de caramelo y dátiles. Con elegantes notas de roble. Acabado cálido, gratificante y distinguido.