El invierno fue dramáticamente seco, con sólo 70 mm de precipitaciones entre mayo y septiembre de 2021 en Puente Alto, un 71% menos que la media de 243 mm en el periodo 1996-2021. Sin lluvias significativas entre primavera y verano, la cosecha terminó con precipitaciones totales de tan sólo 79 mm. El invierno fue más cálido de lo habitual en su inicio, antes de volverse más fresco en agosto y septiembre. Esperada antes de lo habitual, la brotación se produjo finalmente en fechas normales. Las temperaturas aumentaron en octubre y se mantuvieron en niveles superiores a los normales hasta finales de diciembre. Tras esta primavera especialmente cálida, el verano resultó normal, con temperaturas acordes con las cifras históricas, más cálidas que en 2021, pero claramente más frescas que en 2020 y 2019. La amplitud térmica entre el día y la noche también fue superior a la media. Más seca de lo habitual, más cálida en primavera, pero con temperaturas acordes con la media en verano, la añada 2022 resultó ser magnífica para todas las variedades bordelesas, generosa en fruta y maravillosamente equilibrada entre madurez y frescura. Estructura y acidez, más ricas que la media, sin carecer de frescura.