Reta
Un año de gran profundidad de sabores este 2021 en Quebrada Seca, una cosecha fresca que ha dado un vino suculento, como es habitual, pero también de sabores salinos que vienen de los suelos ricos en cal del viñedo. Pero hay más. Las frutas blancas maduras se funden con esas notas a sal, en un cuerpo grande, amplio, de gran fuerza. Un chardonnay para guardar por años, y un blanco muy de suelo, heredero de esas arcillas que dan volumen, pero también de la cal, que da verticalidad y detalles salinos. La zona de Quebrada Seca, a unos 22 kilómetros del mar, en el Valle de Limarí, es una de las mejores fuentes de chardonnay en Chile. Sus suelos y la cercanía con el Pacífico entregan blancos de gran personalidad, como es el caso de este chardonnay de viñedos plantados en 1992. Se trata de apenas 2.5 hectáreas de un viñedo que alguna vez tuvo 24, pero lentamente fue muriendo debido a la larga sequía que afecta a Chile en general, pero a esa zona del norte del país en particular.