Zahir es el top de la bodega y también una selección de los mejores cabernet de la casa que incluye más o menos unas nueve hectáreas, todas plantadas en las terrazas aluviales del río Cachapoal, a unos mil metros de altura en el Alto Cachapoal. Esta versión es intensa en madurez, con el alcohol como actor principal, moldeando los sabores y haciendo que todo se sienta más maduro y dulce. Sin embargo, los taninos son fieros y firmes y hacen su trabajo para contener ese peso. Un vino suculento, redondo y grande, para recetas calóricas de invierno.