Nuestra expresión Port Charlotte de 10 años es todo lo que un whisky de Islay puede y debe ser. Con la ambición de elaborar el whisky "Islay" definitivo, se trata de un whisky de malta elaborado por personas y no por programas informáticos; un whisky vigilado cada día de su maduración por quienes lo elaboraron; un whisky nacido de una comunidad con la visión y la misión de poner en marcha una revolución del whisky de malta. Este Port Charlotte 10 años es lo que somos. Es de donde venimos. Creemos que un whisky de "Islay" debe vivir y respirar el fresco sabor salado del aire de Islay durante toda su vida. No se trata de una bebida espirituosa destilada en la isla y enviada inmediatamente al continente para madurar en un almacén secreto. Es una bebida espirituosa nacida de la isla y de la comunidad, una verdadera expresión de la tierra, la cultura y la gente.